Domingo de Pascua La Resurrección del Señor

LA ESPERANZA SE ABRE PASO

ESTANDO TODAVÍA OSCURO

1. ORACIÓN

Dios de luz y esperanza, cuando María se encontraba ante el sepulcro vacío el primer Domingo de Pascua, afligida e insegura, ya estabas obrando, trayendo vida de la muerte. En nuestros momentos de pérdida y duda, ayúdanos a ver las señales de esperanza que se abren paso, incluso cuando aún no comprendemos. Infunde en nosotros la valentía de creer en tu amor y en la promesa de una nueva vida, guiándonos de la oscuridad al amanecer de tu Resurrección. Amén.

2. TU HISTORIA

Comparte un momento en el que tuviste que seguir adelante aunque no podías ver con claridad.

3. HISTORIAS ALREDEDOR DEL MUNDO

Hermana Maryknoll Elsie Monge en Ecuador. (Hermanas Maryknoll)

Puede ser difícil encontrar esperanza en medio de la pobreza y la opresión. La Hermana Maryknoll Elsie Monge encuentra esperanza en situaciones difíciles. Como Directora de la Comisión Ecuménica de Derechos Humanos en Ecuador, ella ha sido una firme defensora de la justicia, dando voz a las comunidades marginadas que sufren opresión. Comprometida con la dignidad humana fundamental, trabaja para que todos tengan un buen desayuno, a la vez que empodera a las personas para superar la injusticia. La Hermana Elsie ha luchado contra la explotación de grupos indígenas y campesinos, brindando apoyo legal, educación en derechos humanos y organizando esfuerzos para defender a quienes han sido violados. Como presidenta de la Comisión de la Verdad de Ecuador (2007-2010), dirigió investigaciones sobre abusos estatales contra los derechos humanos, elaborando un informe exhaustivo que le valió una nominación al Premio Nobel de la Paz. Su inquebrantable dedicación a la justicia continúa encontrando y fomentando nueva vida. Esto contribuye a que las comunidades puedan superar la adversidad y construir un futuro basado en la dignidad y la esperanza.

4. HISTORIA BÍBLICA

El primer día después del sábado, estando todavía oscuro, fue María Magdalena al sepulcro y vio removida la piedra que lo cerraba. Echó a correr, llegó a la casa donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo, a quien Jesús amaba, y les dijo: “Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo habrán puesto”. Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos iban corriendo juntos, pero el otro discípulo corrió más aprisa que Pedro y llegó primero al sepulcro, e inclinándose, miró los lienzos puestos en el suelo, pero no entró. En eso llegó también Simón Pedro, que lo venía siguiendo, y entró en el sepulcro. Contempló los lienzos puestos en el suelo y el sudario, que había estado sobre la cabeza de Jesús, puesto no con los lienzos en el suelo, sino doblado en sitio aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro, y vio y creyó, porque hasta entonces no habían entendido las Escrituras, según las cuales Jesús debía resucitar de entre los muertos. Juan 20, 1-9 5.

5. REFLEXIONES SOBRE LA LECTURA

La lectura del Evangelio del Domingo de Pascua comienza en la oscuridad, no con la imagen triunfal de la Resurrección, sino con el vacío del sepulcro. Incluso hoy, experimentamos esta oscuridad en la inhumanidad que impregna nuestro tejido político y social, en la ignorancia que tensa las relaciones humanas. La primera luz de la Resurrección se asemeja más al Viernes Santo que al Domingo de Pascua. Sin embargo, con la misma certeza con que amanece, Cristo resucita; pero esta verdad se comprende gradualmente. Dios obra a través de nosotros incluso cuando aún no comprendemos plenamente su plan, al igual que María Magdalena, quien llevó la noticia de la Resurrección a los discípulos sin comprenderla del todo. Como discípulos misioneros, también nosotros estamos llamados a avanzar en la fe con la esperanza de algo que no siempre comprendemos del todo. No obstante, nuestros actos de fe romperán la oscuridad, revelando la luz de Cristo en el mundo.

6. COMPARTIR LA FE

Al igual que María Magdalena, ¿de qué manera el Espíritu Santo te invita a compartir la buena noticia de una nueva vida, especialmente donde las cosas parecen inciertas?

7. APRENDER MÁS

Esta semana, busca una manera concreta de compartir la esperanza de la Resurrección de Cristo con quienes más sufren y se encuentran en dificultades. Visita un albergue para personas sin hogar, un hogar de ancianos o un ministerio callejero y participa plenamente en el encuentro. Escucha atentamente sus historias, aprende sus nombres y procura comprender sus necesidades. Al estar plenamente presente, conviértete en un instrumento del amor y la misericordia de Dios, ofreciendo esperanza en medio de la incertidumbre.

8. ORACIÓN

Dios de esperanza y nueva vida, inspíranos como María Magdalena a actuar con amor y compasión. Que nuestras vidas reflejen la luz de Jesús, superando la incertidumbre y llevando paz a todos los que encontramos. Fortalécenos para ser mensajeros de justicia y misericordia, plenamente presentes a los necesitados, para que, a través de nuestra fe, seamos signos de nueva vida en el mundo. Amén.