IV Domingo de Cuaresma

Se Trata de Perdonar, Inclusivo Si...

ESTABA PERDIDO Y LO HEMOS ENCONTRADO

1. ORACIÓN

Dios del amor, Tú eres un padre compasivo, siempre dispuesto a acogernos con los brazos abiertos, sin importar cuán lejos nos hayamos desviado. Reconocemos las veces que hemos sido heridos por otros y las veces que hemos causado dolor. Ayúdanos a abrazar el poder sanador del perdón y la reconciliación, para que podamos vivir juntos en amor y experimentar la alegría que deseas para todos tus hijos. Amén.

2. TU HISTORIA

Comparte un momento en el que pudiste perdonar a alguien que te hizo daño.

3. HISTORIAS ALREDEDOR DEL MUNDO

La Hermana Francisca Javier Cabrini es retratada en un vitral en el santuario dedicado a la santa italoamericana en el barrio de Washington Heights de la Ciudad de Nueva York. (Gregory A Shemitz/E.E.U.U.)

Ser un extraño en una tierra extranjera puede ser profundamente desafiante, especialmente cuando se nos etiqueta como “el otro”. La Madre Frances Cabrini, una inmigrante italoamericana, entendió esta realidad de primera mano. Enfrentó la animosidad y los estigmas dirigidos hacia los inmigrantes en los Estados Unidos y respondió con compasión y acción. Estableció escuelas, orfanatos, hospitales y agencias de servicios sociales en los Estados Unidos y más allá, todas destinadas a acoger y elevar “al extraño”. El legado de la Madre Cabrini sirve como un recordatorio de que, a través de la compasión y la fe, podemos ser instrumentos de sanación en un mundo dividido y herido.

4. HISTORIA BÍBLICA

Lucas 15, 1-3. 11-32
Si tienes tiempo para leer toda la historia del Evangelio. De lo contrario, reflexiona sobre este resumen: Los recaudadores de impuestos y los pecadores se acercaban a Jesús para escucharlo, pero los fariseos y los escribas comenzaron a quejarse, diciendo: “Este hombre recibe a los pecadores y come con ellos.” Entonces, Jesús les dirigió la historia de un padre con dos hijos para enseñar sobre la misericordia infinita de Dios. El hijo menor pidió su herencia, la malgastó en una vida desenfrenada y cayó en la desesperación. Al darse cuenta de sus errores, regresó a casa buscando perdón, y su padre lo recibió con los brazos abiertos, celebrando su regreso con alegría. El hijo mayor, resentido por esta celebración, expresó su frustración al padre, quien le recordó que todo lo que tenía ya era suyo y que debían alegrarse porque el hijo menor, que estaba perdido, ahora se había encontrado. Esta parábola revela el amor incondicional de Dios y la alegría en el arrepentimiento y la reconciliación.

5. REFLEXIONES SOBRE LA LECTURA

A veces, el mayor regalo que podemos darnos a nosotros mismos después de ser heridos es el coraje para perdonar. En la parábola del hijo pródigo, Jesús revela el amor infinito de Dios, un amor que acoge a los pecadores, sana las relaciones rotas y celebra los nuevos comienzos. Esta historia nos recuerda que, sin importar cuántas veces cometamos errores o cuán lejos nos alejemos, la misericordia de Dios siempre es más grande. El padre es capaz de perdonar y seguir adelante, pero el hijo mayor se queda estancado. Al reflexionar, que seamos inspirados a perdonar libremente, restaurar relaciones con esperanza y regocijarnos en la dignidad y el valor de cada persona, sabiendo que el amor de Dios nos renueva a todos. Cuando somos capaces de hacer eso, realmente es un tiempo para celebrar.

6. COMPARTIR LA FE

¿Cuáles son formas prácticas en las que, como comunidad cristiana, fomentamos la restauración y la sanación como el padre en la historia? ¿Cómo superamos la tendencia a ser amargados como el hermano mayor?

7. APRENDER MÁS

El perdón y la reparación de las relaciones pueden ser desafiantes, especialmente después de un gran dolor o sufrimiento. Tómate un tiempo para reflexionar sobre alguien en tu vida que te ha hecho daño y considera cómo podrías dar un paso hacia el perdón. Como ejercicio, escribe una carta a esta persona expresando tu perdón y el deseo de sanación. Puedes elegir enviar la carta o guardarla como una reflexión personal. Después de escribirla, tómate un momento para reflexionar sobre cómo este proceso afecta tus pensamientos y sentimientos. ¿Cómo abre tu corazón a la posibilidad de restauración y paz?

8. ORACIÓN

Dios del amor, abre nuestros corazones para que se llenen de compasión y bondad. Danos el valor para perdonar a aquellos que nos han hecho daño y la gracia para buscar la reconciliación donde las relaciones están rotas. Ayúdanos a abrazarnos unos a otros con amor incondicional, reflejando tu misericordia y esperanza infinitas. Que seamos instrumentos de tu paz, trayendo sanación y renovación a un mundo necesitado. Amén.